La Ley 20.720 de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, también conocida como ley de quiebra, establece un conjunto de procedimientos, administrativos y judiciales que permiten renegociar o reorganizar las deudas de personas y empresas, para que el deudor tenga nuevas y mejores condiciones para el pago de sus obligaciones. En otros casos, permite liquidar los bienes del deudor con el objeto de ofrecer una solución al temido problema del sobreendeudamiento.
Los procedimientos varían si es que se trata de una persona natural o una jurídica. Para empresas deudoras se pueden aplicar los procedimientos de reorganización y liquidación, en cambio, para el caso de la persona natural deudora, la ley establece un procedimiento de renegociación y liquidación.