Cuando una persona fallece en Ecuador, todos los activos y los pasivos, entre estos, las deudas, se transfieren a sus herederos sin importar si quien murió no dejó testamento.
Lo anterior se conoce como una “sucesión intestada“, es decir, se transfieren los activos y pasivos del fallecido a sus herederos, aunque no exista testamento.
De ahí que si la persona fallece, le deja a sus herederos la obligación de pagar los saldos pendientes de sus deudas.
Según el Código Civil, los hijos son los primeros herederos. Sin embargo, en caso de que el fallecido no tenga hijos, los siguientes herederos son los padres y luego los hermanos, explica César Coronel Garcés, gerente de defensadeudores.ec.
¿Es igual en todas las deudas?
En Ecuador, solo es obligatorio contratar un seguro de desgravamen cuando se adquiere una deuda por crédito hipotecario; es decir, para comprar una vivienda o bien inmueble, explica la Asociación de Bancos Privados de Ecuador (Asobanca).
También es un requisito para acceder a un crédito quirografario del Banco del Instituto de Seguridad Social (Biess).
Asobanca explica que esa disposición fue establecida en la extinta Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, hoy solo Junta Financiera.
Pero, para el resto de préstamos o créditos, contratar el seguro es opcional.
Los seguros de desgravamen son aquellos en los que, si el deudor fallece, la aseguradora paga la deuda al acreedor, ya sea banco, cooperativa o casa comercial.
Coronel explica que lo más recomendable, como medida de prevención, es contratar un seguro de desgravamen al contraer cualquier otro tipo de deuda.
“Es importante estar al día con estos seguros, pues si está atrasado al momento del fallecimiento, lo más probable es que el seguro no se haga efectivo“, dice Coronel.
¿Qué hacer si heredó deudas?
Defensadeudores.ec explica que tiene varias opciones si su familiar falleció y usted es uno de los herederos:
Aceptar una herencia mediante la posesión efectiva de los bienes, teniendo claro que, al hacerlo, va a recibir también las deudas. Al aceptar los bienes podría usarlos para pagar la deuda heredada.
Pero también podría repudiar la herencia, es decir, no aceptar las propiedades y tampoco las deudas. Esto es recomendable cuando los pasivos superan a los activos, según Coronel.
Fuente: Primicias
