El plazo para caer en mora por deudas se extendió hasta marzo, por resolución de la Junta de Regulación Financiera. César Coronel, de Defensa de Deudores del Ecuador, explica que la medida estará vigente hasta el 31 de marzo del 2023.
Entre los beneficios que trae la resolución, dice que está el extender el período para que las personas entren en mora, que durante la vigencia de esta norma será de 60 días, como se estableció desde la pandemia, y no de 15 o 30 (según el caso) como tradicionalmente ha sido.
Hasta febrero de 2020, las deudas entraban en categoría de mora después del día 15 o 30, de acuerdo con el tipo de crédito, pero el gobierno de entonces lo cambió como parte de las medidas del denominado “alivio financiero”.
El experto señala que también se mantienen vigentes otros beneficios, como la posibilidad de hacer refinanciamiento de las deudas con períodos de gracia, además de omitir el pago de gestión de cobranza, costos legales, tarifas y comisiones.
Añade que este sistema aplica para microcréditos productivos, pymes y créditos educativos, que tendrán una recalificación de riesgos Al, es decir, vuelven a estar habilitados en el sistema financiero para recibir créditos.
Coronel aconseja elaborar un presupuesto para tener control de los ingresos y gastos, además del dinero destinado a deudas, para saber qué tiene que pagar a fin de mes y no caer en mora.
“El consejo es siempre procurar estar al día, tener un control estricto de los gastos, ingresos y deudas para evitar caer en mora, que después se convertirá en un problema que se va haciendo más grande y complica la vida económica y familiar de las personas”, destaca.
Tipo de acreedor
El analista dice que hay que identificar los tipos de acreedores.
El acreedor del sector privado, la única alternativa que tiene para cobrar los valores pendientes es acudir a los jueces civiles para poder ejecutar el título que respalde esa deuda, ya sea un pagaré, un contrato o una letra de cambio, entre otros.
En el ámbito público, el acreedor tiene la jurisdicción especial de coactiva, que es mucho más rápida e inmediata que el proceso judicial civil, que incluso podrían en un solo acto y sin previa notificación al deudor, ordenar la retención de las cuentas y la prohibición de enajenar los bienes.
Por ello, Coronel menciona que es importante identificar qué tipo de acreedor se tiene.
Al ser consultado sobre qué opciones tiene una persona que cae en mora para poder saldar sus obligaciones, señala que toda deuda tiene una solución.
“Hay que analizar caso por caso, porque hay deudas que son nulas desde su origen. Hay otras deudas que por el transcurso del tiempo, la acción de cobro pudiera haber prescrito. Así como hay otras deudas que siendo legítimas y no habiendo prescrito la acción de cobro se pueden refinanciar, como los que trae la resolución de alivio financiera de la Junta de Política y Regulación Financiera. Así como la posibilidad de mediación con todos los acreedores que trae la Ley de Apoyo Humanitario. Siempre hay salidas, siempre hay alternativas”, explica.
Dice que incluso cuando la deuda ha pasado al ámbito judicial o coactiva, se puede hacer procesos de conciliación, mediación o facilidades de pago, para cumplir con las obligaciones.
Deudores
Winter Ruiz, quien tiene varias deudas con instituciones financieras, sostiene que tener mesura al momento de adquirir obligaciones económicas es importante, sobre todo empezando un nuevo año.
Estefanía Pinargote recalca que una persona debe buscar asesoría antes de aplicar a un préstamo.
Alejandro Palma, en cambio, reclama que las instituciones financieras no son del todo claras con los clientes y siempre buscan su interés, sin importar las afectaciones que han tenido sectores como el comercial por la pandemia, las protestas y la carestía de la vida.
Cuatro recomendaciones para evitar el sobreendeudamiento
Desde Defensa de Deudores del Ecuador se hacen varias recomendaciones para poner en orden las finanzas y evitar caer en la desesperación por no poder honrar las deudas.
1.- Presupuesto:
Elaborar un presupuesto mensual, sincero y transparente incluyendo los ingresos reales, gastos fijos y no olvidar añadir en esa lista las deudas a las que ya se han comprometido.
2.- Gastos hormiga:
Eliminar o reducir los gastos hormigas, aquellos gastos que siendo pequeños por estar fuera del presupuesto afectan la salud financiera porque se convierten en una bola de nieve. Aunque sean pequeños, todo suma.
3.- Evitar endeudarse:
Es importante evitar nuevas deudas, pero si se opta por el crédito, hay que buscar diferidos sin intereses y pagar en el menor tiempo posible.
4.- Ahorrar y provisionar:
Un porcentaje, del 10 al 20 % de los ingresos mensuales, debe destinarse para el ahorro para urgencias (gastos de salud, emergencias o desastres naturales).
Fuente: El Diario